Cuatro meses después de que estallara el escándalo que inicialmente lo involucraba en un caso de presunta violencia intrafamiliar en el que la víctima era su esposa Ivette Borrero Moncada,  y luego en un caso de supuesta corrupción, el exdirector de la Federación Nacional de Comerciantes Fenalco, Carlos Jiménez Jiménez, rompió su silencio. Y lo hizo porque, añade, sus amigos le decían que no hablar era “guardar un silencio cómplice”.

En la primera parte de la extensa rueda de prensa, Jiménez mostró una serie de fotografías para “preguntar a la opinión pública, si veían allí a una mujer triste”, cuestionando además que se haya hablado de 6 años de tormento de la pareja. “Ella era una mujer alegre y feliz”, insistió.

Mostró una fotografía tomada el 2 de noviembre de 2015 cuando asistieron en Playa Mendoza a una ceremonia de renovación de los votos matrimoniales de una pareja de amigos. “Nosotros nos ‘robamos’ al cura y le dijimos que nos bendijera los anillos”.

Jiménez se refirió a Ivette Borrero como su “esposa”, porque “legítimamente estamos casados y no hay proceso de divorcio”. Añadió que con Ivette conformó “una pareja normal”.

“Yo era una persona alegre y feliz”, sostuvo el exdirigente gremial a quien en dos ocasiones, en desarrollo de la extensa rueda de prensa, se le quebró la voz al hablar de las acusaciones que se le hacen.

De gran parte de lo que sucede, Carlos Jiménez responsabiliza a Nicolás Pérez Borrero, hijo del primer matrimonio de su esposa. Fue él quien lo denunció por el delito de violencia intrafamiliar, presuntamente contra su señora madre Ivette Borrero.

Indicó que Nicolás lo citó el pasado 9 de enero “para hablar del matrimonio”. “Me dijo que si yo me acercaba a su mamá me iba a atener a las consecuencias”. Agregó incluso que recibió amenazas del joven. “Me dijo, voy a acabar con tu vida, con cualquier aspiración profesional y te voy a sacar de Fenalco”, manifestó el abogado Carlos Jiménez.

Al mostrar decenas de fotos en los que aparece con su esposa Ivette, los hijos de ella, el hijo de él, familiares y amigos, presentó una fotografía del 8 de enero del presente año, un día antes de que se presentara la supuesta agresión.

“Las fotografías las pueden ver, no está como dicen que la tenía amarrada, que no la dejaba salir” dijo. Mostró fotos en que se ve a la pareja en Playa Mendoza, Miami, Aruba y  Europa. También lamentó que desde que se inició el escándalo,  “a Ivette no la han dejado hablar conmigo”.

Carlos Jiménez calificó como un complot todo el escándalo que se ha tejido alrededor de él. Al hablar del amor que le profesa a su esposa, nueve años mayor que él,  sostuvo que nunca le importó la edad, además, “me volvería a casar con ella”.

Como cuando se inició las acusaciones contra Carlos Jiménez se mencionó a su esposa cono víctima de permanentes golpizas y “decían que no era primera vez que la golpeaba. Eso es falso”.

El exdirector de Fenalco habló de Enrique Pérez, el exesposo de Ivette, como un gran amigo. Con él estuvo en una ocasión en la oficina de la senadora María del Rosario Guerra postulándolo para que fuera candidato al Senado por el Centro Democrático.

Al referirse a las fotografías en la que se muestra el presunto caso de maltrato a Ivette Borrero, añadió Jiménez que hay un acta de una Comisaría de Familia en la que dice que ese día se tomó una botella de whisky y “la señora producto de su borrachera, se cayó en reiteradas ocasiones y no quería que los hijos la vieran así”. “No sé qué les dijo a sus hijos” precisó al tiempo que añadió que sobre esta versión hay ante una Comisaría cinco declaraciones juramentadas que desmienten la supuesta agresión y que serán llevadas a la Fiscalía

Finalmente para hablar de la relación con los hijos de sus esposa reveló que "los tres ingresaban al Country Club con su acción durante cinco años"